El origen de la celebración del Primero de Mayo se remonta en las demandas obreras que desencadenaron los trágicos sucesos acaecidos en la ciudad norteamericana de Chicago, en mayo de 1886.Las agotadoras jornadas laborales de 10, 12, 14 y hasta 18 horas, imperaban en un gran número de países. En Estados Unidos que, en ese momento, presentaba al mundo la imagen de una nación democrática, comenzó a expandirse el movimiento por reducir la jornada de trabajo a ocho horas de trabajo, lo que fue propuesto en el Congreso de la Primera Internacional, dirigida por Marx, en 1884.Los pronunciamientos de la trascendental reunión proletaria penetraron en el IV Congreso de la American Federation of Labor, efectuado en noviembre de 1884. El fracaso de las gestiones ante las autoridades gubernamentales y patronales para establecer las 8 horas de trabajo, motivó el acuerdo de efectuar un movimiento de huelga general cuya fecha sería en Primero de Mayo de 1886. Es de este modo que aparece por primera vez ese día vinculado a la lucha de los obreros por una de sus reivindicaciones más importantes.Así, el primero de mayo de 1886 estalló la huelga en Chicago cuya magnitud no tenía precedentes en el país. Los patronos emplearon rompehuelgas acompañados por la fuerza pública que desató una brutal represión con el saldo de seis huelguistas asesinados y decenas de heridos y detenidos.Tres días después, como respuesta a esos hechos, los líderes obreros de Chicago convocaron a un mitin en el Haymarket Square. Todo comenzó pacíficamente, pero al final la policía tiroteó a la multitud y una bomba que explotó en esos instantes mató a 8 agentes. Las fuerzas represivas se emplearon a fondo con una masacre. Centenares de militantes proletarios fueron encarcelados y, entre ellos, se hallaban 8 dirigentes destacados, de ideología anarquista.Sin pruebas, estos dirigentes fueron acusados de asesinato y tras un arbitrario proceso judicial, el 11 de noviembre de 1887 fueron ejecutados. A las víctimas de este brutal terror se les conoce como los Mártires de Chicago.Dos años más tarde, al conmemorarse el centenario de Revolución Francesa, la Segunda Internacional celebró su congreso, durante el cual se acordó declarar el primero de mayo de 1890 como día de movilización de los obreros en todos los países del mundo por la reducción legal de la jornada de trabajo a 8 horas, proposición formulada en nombre de la Federación Nacional de Sindicatos y de grupos obreros de Francia a instancias del cubano Pablo Lafargue.A partir de estos trascendentales hechos, los obreros de todo el orbe celebran el Primero de Mayo, como el día internacional del trabajo.