La agricultura constituyó tradicionalmente la principal fuente de ingresos de las islas, en las que se cultiva caña de azúcar, frutas, algodón, tubérculos, hortalizas, y cuyos productos más renombrados son el ron y el Licor Curaçao, típico de la isla homónima. En las islas como Bonaire, St Eustatius y Saba, por la aridez de sus suelos y en general por sus condiciones físicas, sólo permite una agricultura de subsistencia, a excepción de los áloes, cuyo cultivo no exige irrigación. Por este motivo, su economía casi se basa principalmente en la ganadería y, sobre todo, en la explotación de las salinas.
Su principal producto de exportación es el petróleo refinado en la isla de Curazao. Los principales receptores de sus exportaciones durante el año 2005 fueron los Estados Unidos, Panamá, Guatemala, Haití y Bahamas.
La mayor parte de las importaciones durante año 2005 provinieron de Venezuela, Estados Unidos, Italia y los Países Bajos
En primer orden la refinería de petróleo constituye la principal industria de estas islas. Aunque son importantes también otras como la industria de alimentos procesados y bebidas, las labores de tabaco, la fabricación de materiales de construcción, los astilleros, la producción de caucho, se destaca la textil, la producción de ron y sal , plásticos y material impreso. En Curaçao se extrae fosfato de calcio. La industria turística se ha perfeccionado en los últimos años incrementándose la capacidad hotelera y mejorado la infraestructura en las islas más pequeñas como Bonaiere, Saba y St Eustatius. Curaçao y St. Marteen son las pioneras en este sector , pues constituye uno de sus mayores fuentes de ingresos.
La pesca es una actividad tradicional que sigue siendo significativa en estas islas, a pesar de la reducción de los bancos de peces.
A finales del siglo XIX, las fracciones de gasolina y nafta se consideraban un estorbo porque no existía una gran necesidad de las mismas; la demanda de queroseno también comenzó a disminuir al crecer la producción de electricidad y el empleo de luz eléctrica. Sin embargo, la introducción del automóvil hizo que se disparara la demanda de gasolina, con el consiguiente aumento de la necesidad de crudo. La agricultura fue también una fuente importante para la economía de estas islas, se han destacado cultivos como el algodón, caña de azúcar, hortalizas entre otros. Sin embargo, las bases de la economía insular cambiaron a comienzos del presente siglo, cuando la compañía petrolífera Shell instaló en Curaçao una refinería petrolífera destinada a tratar el petróleo extraído del lago venezolano de Maracaibo. Sus actividades se diversificaron notablemente en los siguientes decenios, durante los cuales se convirtió en el motor de la economía antillana. Las mayores refinerías están situadas en las islas de Aruba y Curaçao. El petróleo y sus derivados constituyeron el 85% del valor anual de las importaciones y exportaciones de los últimos años. A partir de la década de los setenta, el turismo se consolidó como otra de las grandes actividades generadoras de recursos, lo que obligó a dotar a las islas de la infraestructura necesaria. La gran afluencia de visitantes es la causa principal de que Willemstad y Philipsburg, capitales de Curaçao y Sint Maarten, sean en la actualidad grandes destinos turísticos y financieros. Las comunicaciones con el exterior dependen de los puertos marítimos, entre los que destaca el de Willemstad, uno de los mejores situados del Caribe, y de los aeropuertos con que cuenta cada isla. También debe reseñarse la existencia en la isla de Curaçao de unos astilleros dedicados a la reparación de buques. También son importantes las industrias de alimentos procesados y bebidas, las labores de tabaco, la fabricación de materiales de construcción, los astilleros, la producción de caucho, la industria textil, la producción de ron y sal, plásticos y material impreso. En Curaçao se extrae fosfato de calcio.
La economía de las islas es extremadamente dependiente del exterior, dada su escasez de recursos naturales. La mayor parte de las importaciones durante año 2005 provinieron de Venezuela, Estados Unidos, Italia y los Países Bajos. Su principal producto de exportación es el petróleo refinado en la isla de Curazao. Los principales receptores de sus exportaciones durante el año 2005 fueron los Estados Unidos, Panamá, Guatemala, Haití y Bahamas.
Avión
Las islas están muy bien comunicadas entre sí por vía aérea. En todos los puntos importantes de la zona hay por lo menos un destino de aviación. La compañía nacional de la isla de Curazao es ALM y realiza vuelos desde Miami a Aruba y Curazao. Hay 8 vuelos diarios entre Curaçao, Bonaire y otros siete más que conectan Curaçao con la isla de Aruba. En St. Eustatius funcionan las compañías Windwardside Islands Airways y Winair que tienen vuelos domésticos a las otras islas y algunos internacionales. St. Marteen - SXM: Aeropuerto Princess Juliana, a 15 Km. de Philipsbur. Curaçao - CUR: Aeropuerto de Hato, a 12 km. de Willemstad.
Barco
Debido a su ubicación geográfica, también es usual poderse mover en embarcaciones para conocer las diversas costas de las Antillas Holandesas. Hay servicios de transbordadores entre los principales puntos de las islas y llegan incluso a las costas venezolanas. El Antilia, proveniente de Curazao hace escala en St. Eustatius, Saba y St. Maarten. Son muy populares los cruceros que realizan recorridos establecidos entre las zonas de mayor atractivo turístico.
Transporte Público
Los servicios de transporte urbano son muy variados entre una isla y otra, las características dependen regularmente del tamaño e importancia político-económica de la localidad. En Curazao los taxis están identificados por las letras TX en el techo o delante de la matrícula. Los coches que prestan este servicio no tienen taxímetro por lo que se recomienda acordar el costo del recorrido antes de abordarlos. Las tarifas están determinadas por el gobierno. También existen los llamados ""buses"" que son taxis colectivos y están identificados por las letras AC. Los autobuses se conocen como los konvoois y realizan recorridos fijos entre las principales localidades. También se pueden utilizar los servicios de los colectivos de tránsito interurbano. En Bonaire no existen autobuses públicos por lo que es más recomendable alquilar un automóvil para moverse por la zona. Los taxis son más fáciles de encontrar en el aeropuerto que en el resto de la isla. En Saba hay pocos automóviles, también se recomienda alquilar uno para recorrer la zona. En St. Eustatius se pueden conseguir taxis en el aeropuerto. Se recomienda el alquiler de un automóvil para recorrer la isla o probar con el tradicional paseo a lomo de burro.