Hasta 1955, la agricultura constituyó el sector económico principal de Puerto Rico. La caña de azúcar, principalmente para la exportación al mercado americano, era la cosecha principal, seguida por café y tabaco. Actualmente existen muchos productos importados de Estados Unidos. La expansión urbana tomó muchas de las tierras de los campos de azúcar. La producción del café se desarrolla principalmente en las áreas montañosas. La producción del tabaco ha desaparecido virtualmente. Hoy en día, la manufactura y la industria de servicios (incluyendo el turismo) han reemplazado a la agricultura como principal productor de ingresos. Igualmente, el ganado y la producción de artículos lácteos reemplazaron a la industria azucarera como sector principal de la agricultura.
La isla se ha beneficiado de la importación de capital, tecnología y contratistas de Estados Unidos.
Hoy en día, la manufactura y la industria de servicios (incluyendo el turismo) han reemplazado a la agricultura como principal productor de ingresos. Igualmente, el ganado y la producción de artículos lácteos reemplazaron a la industria azucarera como sector principal de la agricultura.
Aunque Puerto Rico es una isla, la pesca no se ha desarrollado e irónicamente casi todo el pescado que se consume es importado. Sus mares son ricos en carites, sierras, sábalos, salmonetes, machetes, meros y pargos. La pesca comercial también tiene una importancia secundaria en la economía de Puerto Rico. Entre las especies de atún que se capturan destacan el atún rabil, el listado y el atún rojo.
A mediados del siglo XX la economía puertorriqueña estaba dominada por la agricultura, especialmente el cultivo de la caña de azúcar. Sin embargo, una gran inversión en la infraestructura y extensos programas de incentivos han logrado transformar considerablemente la economía. Desde los 60, se han establecido en la Isla numerosas empresas multinacionales de las industrias farmacéutica, electrónica, textil, petroquímica, y más recientemente biotecnológica. Hoy en día, la manufactura y la industria de servicios (incluyendo el turismo) han reemplazado a la agricultura como principal productor de ingresos. Igualmente, el ganado y la producción de artículos lácteos reemplazaron a la industria azucarera como sector principal de la agricultura. La economía se desaceleró entre 2001 y 2003 debido a la desaceleración de la economía estadounidense. En 2004 empezó a recuperarse. Puerto Rico entró en un periodo de recesión en el 2006, este período ha continuado ininterrumpidamente hasta el 2011. Las perspectivas económicas apuntan a una leve mejoría en el comportamiento de la economía puertorriqueña en el año fiscal 2011 debido, principalmente, a un mejor comportamiento de la economía global y a un plan de rescate aprobado por el Presidente Obama. Dicho plan incluyó una inyección económica de más de cinco mil millones de dólares para Puerto Rico. Los líderes del país intentaron desarrollar Puerto Rico por medio de la industria ligera, alta en mano de obra pero baja en capital. Este intento falló con la recuperación de los mercados europeos después de la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de la década de los 60 vio cómo el país se sumía en una bancarrota económica y política e intentó rescatar la economía por medio de la inversión en la industria petroquímica. Con la subida de los precios del petróleo realizada por la Organización de Países Productores de Petróleo, la industria petroquímica del País se vio sumida en una segunda crisis, lo que provocó que se revisara el modelo económico desarrollado hasta entonces. Los gobernantes lanzaron una tercera alternativa que era la extensión de contribuciones de las corporaciones privadas por medio de la sección 936 del Código de Rentas Internas. En 2005 venció el plazo dado a las empresas que se habían acogido al Código de Rentas Internas de los Estados Unidos, sección 936. Hasta el presente no se cuenta con un programa de desarrollo económico coherente que resuelva el hueco que dejó el cierre de la 936. Sin embargo, algunos grupos políticos han planteado que la crisis existente en Puerto Rico sólo se puede resolver por medio de un desarrollo integral de la economía que envuelva la autosuficiencia agrícola junto con el desarrollo de industrias de alta tecnología pero que contribuyan a la economía del país por medio de las contribuciones.
Hay veintiún aeropuertos, tres con vuelos internacionales: San Juan, Ponce y Aguadilla. El aeropuerto de la Base Naval Roosevelt Roads en Ceiba fue cerrado cuando la Marina abandonó sus operaciones allí, pero la propiedad está en proceso de rehabilitación y se espera que el aeropuerto abra y ofrezca sus servicio como punto de trasbordo de carga aérea más grande del Caribe. Esto también le concederá una vida últil indefinida al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, ya que sus operaciones de carga se espera sean trasladadas a Ceiba Y cuenta con otro Aeropuerto Internacional en la Ciudad de Mayaguez llamado [[Aeropuerto Eugenio Maria de Hostos. El metro de San Juan, Tren Urbano, recorre algunos de los puntos principales del área metropolitana de la capital. La Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) opera autobuses por el área metropolitana que incluye San Juan, Carolina, Guaynabo y Bayamón. Operadores de transportes públicos de diversos tipos y tamaños cubren la totalidad de la Isla en rutas reguladas por la Comisión de Servicio Público. Ésta también regula la gran cantidad de taxis que operan a través de toda la Isla. Sin embargo todos estos sistemas de transporte público no están muy bien integrados, acarreando una gran pérdida de tiempo el movilizarse mediante ellos. Por lo cual la mayoría de los ciudadanos se ven forzados a usar su propio automóvil para desplazarse. [4] La Isla también cuenta con una red de puertos que pueden ser utilizados por todo tipo de embarcación privada y comercial, incluyendo los cruceros de pasajeros más grandes del mundo. Actualmente se está construyendo un nuevo puerto en el sur de la isla con el nombre de Rafael Santiago (antiguo alcalde de la ciudad de Ponce). Se espera que este puerto sirva como punta de lanza para adelantar el desarrollo económico de la isla.