Este destacado pintor e investigador dominicano, inicia sus estudios de pintura a los veintiocho años. En 1953 realizó su primera exposición individual en la Galería Nacional de Bellas Artes, en la que exhibió setenta obras, entre óleos, acuarelas, dibujos y ensayos para murales. La obra de Giudicelli se caracteriza por la exaltación intensa de las pasiones y de los sentimientos, a pesar de la parquedad cromática con la que realiza su obra, iniciada en medio de los sucesos ocurridos en los últimos días de la dictadura de Trujillo. El arte es para Paul Giudicelli una aventura, una indagación insaciable e incesante y lo que más le importa es la búsqueda en sí y no su destino. De ahí la concatenación de elementos geométricos, rigurosamente formales y la impronta del azar que acaece sobre la obra de arte como acontece en la vida. Paul Giudicelli fue, sin duda alguna, uno de los pintores más prestigiosos de República Dominicana.