Esta nación centroamericana, de poco más de 51,000 kilómetros cuadrados de extensión y 3 millones y medio de habitantes, se encuentra localizada entre Nicaragua y Panamá, en el extremo meridional de Centroamérica y se ha convertido en los últimos años en el modelo ideal de desarrollo de una de las más demandadas, exigentes y prometedoras modalidades turísticas: el ecoturismo. Es uno de los destinos de preferencia para el creciente volumen de vacacionistas que buscan el reencuentro con la naturaleza, el refugio apropiado donde protegerse, al menos temporalmente, de los agobios impuestos por la vida moderna. Costa Rica ofrece una variedad de turismo en auge: el ecoturismo. Entre sus atractivos se encuentran el Volcán Arenal, el de mayor actividad en el país con sus emisiones de lava incandescentes que constituyen un espectáculo inolvidable. Al pie del volcán se encuentra el Lago Arenal junto al pequeño poblado de Nuevo Arenal. Pero si desea encontrar los destinos caribeños que cautivan al visitante, no dude en visitar la ciudad de Limón. Este pequeño espacio geográfico y su perfecto estado de conservación le proporcionan un inventario de riquezas naturales envidiable y conformado, entre otras, por unas 13,000 especies de plantas, más de 12,000 especies de mariposas diurnas y poco más de 4 000 nocturnas, 162 especies de anfibios, 220 de reptiles, 1,600 de peces de agua dulce y salada, y aproximadamente 850 especies de aves. Todos ellos localizados en un sistema nacional de áreas de conservación que incluye 17 parques nacionales, 8 refugios de fauna silvestre y otras tantas de reservas biológicas y naturales en los bosques. En Costa Rica se encuentran algunos de los volcanes que más tiempo permanecen en actividad, como el Poás, al que resulta normal ver con una columna de humo blanco. Además, es uno de los pocos sitios del planeta en los cuales puede disfrutarse del espectáculo singular que es la "arribada" de las tortugas, un interesante fenómeno relacionado con el desove de estos quelonios. También podemos encontrar numerosos hoteles y restaurantes dentro de ellos mismos, así como diversos sitios de interés. Podrá visitar museos, parques nacionales, y por supuesto darse baños de sol y playa, hacer caminatas, paseos a caballo, ciclismo de montaña e incluso un recorrido por la selva virgen, que constituye otro de los atractivos que ofrece Costa Rica al visitante. Lo único que necesita para ver materializados todos sus sueños es el deseo de vivir intensamente la magia que la naturaleza de este país ofrece a quienquiera que la busque.