La antigua Borinquen es la menor de las Antillas Mayores y, posiblemente, la menos conocida de todas. Puede llegar a través de cruceros y aeropuertos. Por su atractiva belleza y su posición estratégica, los españoles la convirtieron en un enclave envidiado y codiciado a lo largo de los siglos. Puerto Rico no es hoy un país, sino un Estado Libre Asociado de los Estados Unidos, y que proclama su bilingüismo y el eclecticismo cultural como señas de identidad. Existe un Puerto Rico colonial e histórico y un Puerto Rico natural. Puede disfrutar de infinidad de entretenimientos, centros de animación, comprar en sus centros comerciales o tiendas pero también puede conocer un país cosmopolita que combina autopistas, acueductos, hoteles de lujo y una activa vida nocturna, con la cultura y el folklore que manifiesta su herencia histórica. Encantadoras ciudades y pueblos como San Juan, la capital y el Viejo San Juan -la zona colonial-, Ponce, San Germán, Cabo Rojo, Mayaguez, Arecibo, Fajardo se encuentran en este país. En ellos puede recorrer sus calles y visitar sus catedrales, conventos y fortalezas, remotos faros y desconocidas reservas naturales. Posee una costa repartida entre el Atlántico y el Caribe con 438 km de playas bordeadas de palmeras o de frondosos manglares, en los que se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos. Las playas públicas, también llamadas "balnearios", son una buena oferta, siendo las más populares las de Luquillo y Vega Baja, en las cercanías de San Juan; y una Cordillera Central cubierta de bosques tropicales y surcada por caminos que llevan a fabulosos y ocultos parajes.