El Castillo de Sam Lord, en Barbados, está dedicado a un pirata con ese nombre que colgaba linternas de las palmeras para simular las luces de los puertos y llevar a los barcos a los traicioneros arrecifes para, una vez hundidos, robar sus cargas.
El Río Dunn suele ser una de las visitas obligadas en la isla de Jamaica. Salvan un afloramiento calizo de 200 metros, formando unos saltos de agua escalonados y van a parar directamente a la playa, de modo que casi todo el mundo comienza a recorrerlas desde abajo, remontando la corriente entre una exuberante vegetación selvática.En la entrada del complejo alquilan y hay vestidores para cambiarse de ropa.Muchos grupos suben las cascadas con monitor, que los lleva cogiéndose de la mano una contra otro hasta formar una larga cadena humana entre el fragor de las aguas.
El Castillo de Sam Lord, en Barbados, está dedicado a un pirata con ese nombre que colgaba linternas de las palmeras para simular las luces de los puertos y llevar a los barcos a los traicioneros arrecifes para, una vez hundidos, robar sus cargas.
