El Castillo de Sam Lord, en Barbados, está dedicado a un pirata con ese nombre que colgaba linternas de las palmeras para simular las luces de los puertos y llevar a los barcos a los traicioneros arrecifes para, una vez hundidos, robar sus cargas.
Lujo y exclusividad en el caribe mexicano. Rodeado de playas y de arenas blancas, en el corazón de la zona hotelera. Un hotel de gran turismo. Una espléndida mansión decorada estilo mexicano, a 16 km del aeropuerto. Desde su inauguración en 1991 ha sido visitado por huéspedes distinguidos.
El Castillo de Sam Lord, en Barbados, está dedicado a un pirata con ese nombre que colgaba linternas de las palmeras para simular las luces de los puertos y llevar a los barcos a los traicioneros arrecifes para, una vez hundidos, robar sus cargas.