No está permitido edificar en los Cayos de Tobago, que están deshabitados. Los visitantes tampoco pueden dejar en ellos ningún desperdicio.
Cada villa, lujosamente amuebladas, cuenta con balcones privados, dos recámaras, dos baños y pisos de mármol. A seis kilómetros del aeropuerto.
No está permitido edificar en los Cayos de Tobago, que están deshabitados. Los visitantes tampoco pueden dejar en ellos ningún desperdicio.