La flora y fauna cubanas poseen una riqueza extraordinaria, en términos de abundancia y variedad. Debido a esta característica, muchos califican este territorio como el "paraíso de los naturalistas".
En la intimidad de una finca familiar, nace el Hotel Claro de Luna, una majestuosa casa de cedro de finos acabados con elegantes, amplias y confortables habitaciones. Se encuentra rodeada de una espectacular belleza escénica entre bellos jardines, y con vistas al Golfo de Nicoya como a las altas montañas de Monteverde.
La flora y fauna cubanas poseen una riqueza extraordinaria, en términos de abundancia y variedad. Debido a esta característica, muchos califican este territorio como el "paraíso de los naturalistas".