En este momento del proceso descrito se necesita materializar en un documento la planificación de la formación que se va a realizar para cumplir la política establecida y satisfacer las necesidades descubiertas.
Este plan tendrá que estructurar en programas, acciones y cursos de formación, las carencias de cualificación que hemos descubierto en nuestra organización con la política de formación insertada en los planes estratégicos de la organización. La planificación debe tener una flexibilidad suficiente que pueda introducir acciones esporádicas no previstas y dimensionar acciones según unas nuevas consideraciones. No se puede prever toda la formación de una Empresa, pero una Empresa sin un plan de formación carece de un sentido de intervención.
Los Planes de Formación suelen tener una cadencia anual y se suelen inscribirse Planes Plurianuales, soliendo responder a una sola Política de formación.
La Política de Formación debe tener una continuidad en el tiempo para poder desarmarse o percibir sus efectos dentro del (clima laboral, la penetración de sus principios se logran tras muchas aplicaciones específicas de formación. En cambio, el estudio?diagnóstico de necesidades se puede realizar cada dos o tres años, porque en un plan anual no suelen agotarse todas las necesidades previstas y en muchas ocasiones es necesaria la repetición de acciones para que surta efecto su aprendizaje.